Un llamamiento a la reflexión
La emergencia a la que estamos expuestas por el COVID 19 ha implicado una reorganización de la actividad universitaria que desde luego está suponiendo un esfuerzo importante, tanto a nivel institucional como para el propio estudiantado. Innovar en metodologías docentes, continuar con la investigación, los encuentros académicos planificados, ajustar los planes de estudio, así como repatriar al estudiantado en prácticas en terceros países -entre otras cuestiones-, está siendo una labor por parte del cuerpo docente y de los distintos vicerrectorados que muestra la fortaleza de nuestra Universidad Pública. Las situaciones excepcionales, a veces, sirven para sacar lo mejor de cada cual. EHU Edonondik es prueba de ello.
Continuar con la vida cotidiana en condiciones adversas, sin duda es un indicador de salud y capacidad de adaptación. Pero, además, más allá de la resiliencia de las organizaciones, las emergencias como las que enfrentamos son una oportunidad para el propio crecimiento organizacional. En esta línea, las entidades abajo firmantes, creemos que la emergencia posibilita también una oportunidad para, ante situaciones excepcionales como esta, poner la UPV/EHU al servicio de las necesidades sociales que esta pandemia está haciendo visibles. No se trata solo de lograr mantener la actividad habitual con normalidad, sino quizás también de reflexionar activamente sobre cuál debería ser el papel de la UPV/EHU (y de quienes formamos parte de ellas) en la emergencia junto con los agentes sociales presentes en el territorio y su tejido asociativo.
Las ayudas económicas que ha destinado el Ministerio de Universidades para la investigación es una de las fórmulas para materializar la contribución de la academia ante la pandemia. Igualmente, la puesta a disposición de las autoridades sanitarias de los recursos materiales y personales de la UPV/EHU en técnicas diagnósticas y virológicas para hacer frente a la pandemia es una medida que sin duda nos hace sentirnos orgullosas de nuestra universidad.
Sin embargo, creemos que es posible valorar otras posibilidades a través de las cuales el profesorado, el estudiantado, el personal administrativo, e incluso otros colectivos y organizaciones que formamos el ecosistema universitario, podemos colaborar en distintas acciones comunitarias que sirvan para acompañar, especialmente, a los colectivos más vulnerables y que más duramente están enfrentando (y van a enfrentar) las consecuencias de esta pandemia.
Proponer a las facultades pensar sobre los distintos modos en los que pueden comprometerse socialmente con esta emergencia dentro de su jornada laboral (y ponerlo en valor), recoger las diversas reflexiones que seguro el profesorado y personal investigador está haciendo en este sentido, animar al estudiantado a realizar alguna forma de voluntariado social, enfocar los trabajos de fin de grado y fin de máster a mejorar las condiciones de los grupos más afectados por la pandemia (entre otras), son algunas de las posibilidades que los distintos agentes que formamos parte del ecosistema universitario podemos valorar. Todas ellas pueden ser acciones que hagan visible una UPV/EHU con capacidad de dar respuesta a esta coyuntura, extendiendo así su compromiso social más allá de lograr continuar con el ritmo “normal” ante la situación extraordinaria a la que nos enfrentamos.
La acción social de las universidades, donde la academia se pone al servicio de la comunidad, es una tradición de los países del sur que vienen aportando numerosas reflexiones de interés en el marco de la educación para la transformación y posibilita que la universidad contribuya a los cambios de la sociedad en la que está inserta. Es desde esta lógica, desde donde apostamos no solo por una universidad activa y comprometida en la lucha por el cambio social, sino también por una globalización de la solidaridad, en este mundo que no es nuevo, sino que debe ser, parafraseando a Paulo Freire, también reinventado.
La angustiosa realidad actual ofrece en este sentido un amplio abanico de oportunidades para promover cambios en un futuro cercano y estamos convencidas de contar con una UPV/EHU con la cabeza y los pies en el territorio, al lado de las comunidades más vulnerables desde el punto de visto social y sanitario. Apostar por el desarrollo de estrategias de reflexión y acción conjunta que potencien la vinculación y la co-construcción de iniciativas territoriales para hacer frente a este contexto de emergencia será una buena prueba de ello.
Un momento complicado como este representa una oportunidad para ir tejiendo redes informales entre todas las personas y colectivos que formamos parte de nuestra comunidad universitaria. Si te animas y ves interesante que podamos reconocernos, puedes ponerte en contacto con nosotras a través de los siguientes correos electrónicos:
Unibertsitate Kritikoa Sarea: uks@disroot.org
Equipo de Educación de Hegoa: hegoagasteiz@gmail.com
Clínica Jurídica por la Justicia Social: clinicajuridica.fac.derecho@ehu.eus